La noticia de que los cristianos
formaron la Liga Santa llegó al imperio Otomano durante la conquista de
Famagusta. Los Otomanos tomaron rápidamente medidas y empezaron a preparar la
flota por una confrontación con la flota de la Liga Santa. La decisión fue
confirmada por el Sultan Selim II en un tono religioso:[1]
“When
the news about the infidels’ intention to attack became known by every body,
here the ulema (religious scholars) and all the Muslim community found it most
proper and necessary to find and immediately attack the infidels’ fleet in
order to save the honor of our religion and state, and to protect the Land of
the Caliphate, and when the Muslims submitted their petition to the feet of my
throne I found it good and incontestable. I remain unshakeable in my decision”.[2]
La decisión inmediatamente se puso en
acción y todas las fuerzas navales por todas partes del imperio fueron
invocadas a unirse a la operación. Al
comienzo de la operación la flota era mal informada de la posición de la flota
de la Liga Santa así que movía hasta la
isla Creta creyendo en confrontar el enemigo pero sin éxito. Allí se unió la
flota de Uluc Ali Pacha, el gobernador de Argelia. A la apariencia de la flota
de la Liga Santa a las costas adriáticas, la flota otomana se movió hacia
Lepanto adonde llegó en Septiembre de 1571, un mes antes de la confrontación
pasando este mes bombardeando las fortificaciones venecianas por las costas de
Albania. Según fuentes otomanos existieron varios problemas entre la flota
otomana: primero, durante los ataques a las fortificaciones la flota perdió a muchos
combatientes, así que necesitaba fuerza de los territorios cercanos, Albania y
Bosnia. Segundo, como la conquista de Chipre duró años y la flota estuvo
moviéndose durante meses, muchos caballeros dejaron la flota. El gobierno otomano no intervino para parar la desintegración de la flota y la tropa, pensando que
las flotas de la Liga Santa no iban a atacar a ese tiempo. Este hecho fue
descrito por un autor otomano así:[3]
“The fleet cruised for a long time on
the sea. No one appeared. The Ottomans believed that the
Christians lacked the courage and to meet them. The winter approached. The
corsairs and beys of the coastal provinces asked the Porte for permission to
return home. Thus the army
disintegrated.”[4]
Hasta que viniera la flota de la Liga
Santa muchos caballeros y soldados habían salido de la flota otomana.
Además, otro problema era la
infidelidad de la comunidad Greca durante la preparación de la guerra. Después de la conquista de Lepanto por los Otomanos,
esta región se había convertido a un base naval que proveía la flota con
fuerzas. La carga para los Grecos era grande así que después de 70 años del
servicio a la marina disminuyó. Antes de la batalla de Lepanto este servicio
era bastante insuficiente y las
necesidades de la flota no se cumplió bien. Más aún, los líderes religiosos
cristianos de la comunidad ortodoxa Greca estaba en contacto con los imperios
Cristianos y apoyaban a ellos.[5]
La flota otomana, dirigida por el
capitán-general Müezzinzade Ali
Pacha, Pertev Pacha, Uluc Ali Pacha y Mehmed Suluk Pacha(también conocido por
Maometto Scirocco), finalmente confrontó la flota cristiana de la Liga Santa, liderada
por Don Juan de Austria, el 7 de octubre de 1571 en el golfo de Patras. En una
reunión de los generales otomanos, Uluc Ali Pacha, sabiendo que su flota
consistía de menos personal y que estaba cansada, quiso que sus fuerzas tomaran
una posición defensiva en el Golfo de Lepanto. Esta opinión también fue apoyada
por Pertev Pacha. Sin Embargo Müezzinzade Ali Pasha, almirante de la flota, sin
experiencia en la batalla naval, ordenó atacar a los cristianos.[6]
Hay información distinta sobre la
cantidad de las fuerzas de ambos lados. Según fuentes turcas, la flota turca
consistía de entre 205 y 230 navíos y 25.000 combatientes, y la flota de la
Liga Santa de 202 y 243 navíos y entre 37.000 y
44.000 combatientes. Así, las fuerzas turcas estaban en desventaja tanto
por la cantidad de los soldados y navíos, como por la debilidad de las fuerzas
después de pasar tantos meses en las batallas. La lucha empezó al mediodía y
finalizó por la tarde con la derrota de las fuerzas otomanos. La flota turca
perdió un total de 20.000 soldados y también a sus generales importantes como Müezzinzade Ali Pacha. Además, 15.000 esclavos cristianos fueron liberados de
la flota otomana. Solamente Uluj Ali Pacha, con su experiencia naval pudo
derrotar algunos navíos de la Liga Santa, y al ver que no pudo ayudar más a
otros generales de la flota- ya que muchos terminaron muertos- se escapó con
unas 30 galeradas del campo de batalla.[7]
Según fuentes turcas la Liga Santa perdió a 8.000 combatientes, tuvo 21.000
heridos, entre ellos Miguel de Cervantes.
[1] Onur Yildirim: “The Battle of
Lepanto and its impact on Ottoman History and Historiography”, en Rossella
Cancila (ed.), Mediterraneo in armi(secc.
XV-XVIII), Palermo 2007, 540.
[2] Onur Yildirim: “The Battle of
Lepanto and its impact on Ottoman History and Historiography”, en Rossella
Cancila (ed.), Mediterraneo in armi(secc.
XV-XVIII), Palermo 2007, p. 541.
[3] Onur Yildirim: “The Battle of
Lepanto and its impact on Ottoman History and Historiography”, en Rossella
Cancila (ed.), Mediterraneo in armi(secc.
XV-XVIII), Palermo 2007, p.541.
[4] Onur Yildirim: “The Battle of
Lepanto and its impact on Ottoman History and Historiography”, en Rossella
Cancila (ed.), Mediterraneo in armi(secc.
XV-XVIII), Palermo 2007, p.541.
[5]Onur Yildirim: “The Battle of
Lepanto and its impact on Ottoman History and Historiography”, en Rossella
Cancila (ed.), Mediterraneo in armi(secc.
XV-XVIII), Palermo 2007, pp. 537-538.
[6] Gábor Ágoston, Bruce Masters:
Encyclopedia of The Ottoman Empire,
EEUU 2009, p. 332.
[7] Gábor Ágoston, Bruce Masters:
Encyclopedia of The Ottoman Empire,
EEUU 2009, p. 332.
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